v Impacto social y tecnológico de las redes en
educación.
Los
avances tecnológicos en el campo de la comunicación siempre han sido objeto de
estudio de las ciencias sociales, puesto que las nuevas formas de relación
social que generan provocan una transformación en los hábitos y costumbres de
la sociedad. Ya en el siglo XIX, la invención del telégrafo y, posteriormente,
del teléfono implicaron un cambio en las relaciones personales y comerciales,
que contaban con detractores y partidarios de las mismas. Las preocupaciones en
contra señalaban al aislamiento social y la falta de intimidad como algunos de
los perjuicios de estas innovaciones, y las opiniones a favor abogaban por el
aumento de la interacción y conexión entre las personas. Con Internet y la
explosión de las redes sociales estos puntos de vista no han cambiado demasiado
de los de aquella época. Pero el progreso también evoluciona, y la diferencia
obvia es su gran difusión en periodos mucho más cortos, lo que conforma el
fondo de las investigaciones sobre el impacto social de las redes sociales.
Tal
como lo hacen otras innovaciones tecnológicas, el uso de las redes sociales
transforma los estilos de vida, cambia las prácticas y, también, crea nuevo
vocabulario, pero todo esto se produce a un ritmo tan acelerado que genera
confusión y desconocimiento de la usabilidad y los derechos en torno a su
actividad. Muchos de los estudios que se llevan a cabo hoy en día tratan temas
relacionados con la identidad, la privacidad o el uso adolescente por estas
mismas razones. Una de las problemáticas que señalan los defensores de un uso
responsable de las redes sociales es que, a través de ellas, estamos expuestos.
Nuestros datos se comparten y navegan por la red y, al mismo tiempo,
información de todo tipo irrumpe en nuestros ordenadores sin que podamos
discriminar su contenido. Esto es especialmente preocupante en el caso de los
menores de edad, cuya privacidad se ve comprometida a las prácticas en la red.
Ejemplo de ello son los nuevos episodios de acoso escolar que ponen en el punto
de mira el uso indebido de las redes sociales por parte de los menores, y las
políticas de privacidad que ofrecen las compañías. Asimismo, las redes sociales
se convierten en parte de su aprendizaje social, que si bien puede ser
beneficioso utilizado convenientemente, en muchos casos crea modelos alejados
de la realidad generando comportamientos y actitudes que suscitan problemas de
autoestima y estrés, entre ellos están los relacionados con el cuidado de la
imagen, los prototipos de éxito o la reputación digital.
Otro
de los efectos de las redes sociales más estudiado es el poder de manifestación
que poseen, en el más amplio sentido de la palabra. La inmediatez de la
comunicación, y transmisión de opiniones y contenido las convierte en un
potente instrumento social. Los movimientos ciudadanos se organizan a través de
las redes sociales originando hechos históricos como la reciente
"Primavera árabe". El capital social, analizado en innumerables
ocasiones por sociólogos y antropólogos como el valor de la colaboración e
intercambio entre grupos, a través de una red de relaciones, que permite el
acceso a determinados recursos para el beneficio grupal e individual, cobra un
nuevo significado a la luz de las modernas maneras de interrelación que
producen las redes sociales. Su funcionalidad y ubicuidad tienen una
repercusión compleja en la sociedad, su impacto, tanto global como local, se
incrementa y desarrolla a cada minuto con nuevas utilidades que dan lugar a
cambios sustanciales para la colectividad y los individuos.
La
integración de la tecnología en la educación proporciona numerosos recursos a
los docentes y, a su vez, familiariza a los estudiantes con un campo en el que
van a tener que desenvolverse con soltura. La Web 2.0 nos ofrece herramientas
interactivas y eficaces para la enseñanza y el aprendizaje, que crean las
características propias de los nuevos entornos educativos. El profesor 2.0 es
un guía que conduce a los alumnos enseñándoles a adquirir capacidades para que
se valgan por sí mismos, y sigan aprendiendo en un mundo cambiante. Ahora más
que nunca, con las nuevas tecnologías que tenemos a nuestra disposición, dar la
caña de pescar en lugar del pez es más eficaz y accesible para todos. Se trata
de preparar a los estudiantes para utilizar las herramientas que tendrán que
manejar a lo largo de su vida. El uso de las plataformas 2.0 no sólo permite la
transmisión de un conocimiento concreto de forma rápida y la colaboración entre
personas, sino que, además, desarrolla competencias tecnológicas
imprescindibles para operar en contextos diversos y complejos. A parte de estos
conocimientos tecnológicos, hay que tener en cuenta las habilidades y aptitudes
que los alumnos pueden adquirir a través de la educación 2.0. La socialización,
el trabajo en equipo o la importancia de compartir son elementos que no se
pueden enseñar directamente, hay que transmitirlos de manera que los aprendan
intuitivamente mediante los recursos de los que disponemos. Los nuevos
servicios nos permiten aprender "haciendo cosas", los procesos
cognitivos evolucionan a través de la transformación y manipulación de la
información, desarrollando lo que se conoce como capacidades cognitivas de alto
nivel como son: el razonamiento, la capacidad de síntesis y análisis, o la toma
de decisiones, entre otras.
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